El no registro de un porcentaje relevante del total de los trabajadores ocupados en los sistemas de protección social existentes, es una característica de larga data de los mercados de trabajo en América Latina. Durante la pandemia, la protección social vinculada al empleo fue el mecanismo empleado en la mayoría de los países para proteger a los trabajadores, frente a la pérdida del empleo como ante la caída de los ingresos por el trabajo. Sin embargo, los trabajadores no registrados a la seguridad social al no ser alcanzados por dichos canales quedaron desprotegidos o fueron amparados por otros mecanismos de protección social, no contributivos, y en general, menos potentes.
La mayor parte de los puestos de trabajo perdidos durante la pandemia correspondían a trabajadores informales, provocando que la tasa de no registro a la seguridad social sobre el total de ocupados disminuyera, indicando una mayor cantidad de trabajadores registrados en relación al total. Este efecto, verificado en buena parte de los países de la región, comenzó a diluirse pasados los efectos de la pandemia sobre el mercado laboral. Sin embargo, en nuestro país, la caída en la tasa de informalidad no se revirtió durante 2021 y el primer semestre de 2022.
Apoyado en un análisis histórico y conceptual sobre la evolución del tratamiento internacional de la informalidad laboral, el presente informe analiza algunas características del mercado de trabajo uruguayo pos pandemia, que en comparación con las imperantes pre pandemia, podrían explicar este cambio. Para ello se emplean los micros datos de la Encuesta Continua de Hogares correspondientes al primer semestre de 2022 e igual período de 2019, considerados como la situación pos y pre pandemia respectivamente. Complementados por información emanada de los registros del BPS.