En el tercer trimestre del año la actividad económica se estancó y permaneció prácticamente en el mismo nivel que en el trimestre previo. No obstante, como en la primera parte de 2022 el desempeño había sido muy bueno, aun permaneciendo estancada durante todo el segundo semestre, en el promedio anual se registrará un crecimiento mayor al 5%. Aunque era esperable el enlentecimiento de la economía una vez finalizado el “efecto rebote” de la pandemia, el freno fue importante, sorprendiendo en particular que fueran los sectores que habían impulsado el crecimiento hasta el momento los que contribuyeron negativamente en esta oportunidad.
Todo indica que en los próximos años la economía estaría volviendo a sus niveles de crecimiento de mediano plazo (entre 2,5% y 3%). Esto es preocupante en un contexto en que todavía resta recuperar terreno en varios planos que hacen a la vida y bienestar de las personas, como es el caso de los salarios, el ingreso de los hogares y variables sociales como la pobreza y la distribución de los ingresos.
En este contexto, la política monetaria que viene implementando el Banco Central para reducir la inflación, y que ha llevado a varias subas de la tasa de interés de referencia, ha sido puesta en tela de juicio desde varios frentes. Por un lado, porque el encarecimiento del crédito que esto conlleva, tiene una incidencia negativa en la demanda y el crecimiento de la economía. Además, porque la suba de tasas impacta en el valor del dólar y la baja de su cotización en pesos uruguayos, afectando negativamente la competitividad exportadora medida a través el tipo de cambio real.
En términos de la distribución de los frutos del crecimiento económico, se consolida una trayectoria negativa para los asalariados tomados en conjunto. En el promedio de 2022 el Producto Bruto Interno se ubicará algo más de un 3% por encima de su nivel de 2019 mientras que el salario real medio se encuentra casi un 4% por debajo en igual comparación. La masa salarial real (que recoge la evolución de salario real y cantidad de trabajadores asalariados) también está por debajo de su nivel de 2019.
